"Ya vienen por mí. Todos los perros famélicos oliendo los jirones de mi
cuerpo. ¿O acaso son los pájaros, los sabuesos de las alturas los que llegan?
¿Cantan o gritan? Es raro poder identificar con exactitud los lamentos de las
bestias. Ella los ha amaestrado a todos y se marcha con aires de bondad. Los
maneja a la perfección con un simple chasquido de dedos. Me parece imposible
que alguien tan hermosa y diminuta tenga tanto poder para hipnotizar a las
fieras. El secreto lo debe tener en los labios que
siempre dicen que no, como si la rabia del cosmos acumulada durante siglos la
empujaran también a ella a decir sin pestañear esa palabra maldita. Ya vienen
por mí. Me desgarran. Lo que alguna vez creí que solo me pertenecía a mí, es
decir el orgullo, la dignidad y lo que es peor el ego, también lo han hecho
añicos. Se han servido como del mejor banquete, despedazándolo todo con picos y
garras y miradas de odio y palabras de labios pintados de rojo que dejan un eco
a bilis amarga en lo que queda de uno. Se van, todos se van llevando mis
despojos en un vuelo muy largo atravesando esa ventana que nunca se abrió para
no olvidarla."
Colección Cien Cuentos para El Pombero, Gladys Mercedes Acevedo (2019) Todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario